El Albaycín, patrimonio de la Humanidad (Unesco), es el barrio morisco tradicional de Granada. Se distingue por los cármenes, que son casas con jardín típicamente granadinas y los torreones mudéjares. Desde el Mirador de San Nicolás es posible contemplar una imagen global del conjunto monumental alhambreño. En el siglo siete antes de nuestra era, existió entre San Nicolás y San Miguel Bajo un asentamiento íbero que dio lugar a la ciudad de Iliberí, el Albaicín preislámico. Con la romanización la ciudad íbera pasara a denominarse Florentia Iliberritana. A partir del siglo IV comienzan las invasiones de los germanos y en el siglo VII estaba habitada basicamente por las comunidades judia y mozárabe venidas a menos, permaneciendo como un área rural y poco poblada. Con la llegada de la dinastía Zirí en el siglo XI, el Albaicín recobrará su prosperidad y será el núcleo originario del Reino de Granada. El emplazamiento elevado propiciaba un dominio visual de la vega y, por tanto, ideal para la defensa en caso de ataque belicoso. Zawi ben Zirí será el jefe bereber que fundará la nueva medina Alcazaba cadima.
En el siglo XIII llega a Granada el fundador de la disnatia nazari, Muhammad ibn Nasr y comienza la construcción de la ciudad palatina de la Alhambra con la Alcazaba. En esta etapa, se distinguían tres grandes barrios en el Albaicín. San Miguel Alto, Cuesta del Chapiz y Carril de San Luis junto con Plaza Larga y Placeta de Fátima. El acceso al Albaicín se hacía a través de 10 puertas, tres de las cuales conectaban con la Alcazaba Cadima. como el Arco de las Pesas. Las restantes, conectaban con el exterior: Bib al Ahacaba, Bib Albeyyezin y Fajalauza. Estas dos conectaban con las tierras de labor de la acequia de Aynadamar. La puerta alta de Guadix conectaba con el camino de esta ciudad, a través de lo que hoy es el barrio del Sacromonte. En la misma zona se situaban Bib Maadama, junto a la Casa Morisca del Chapiz, y Bib Guedaix, la puerta baja de Guadix, que daba al río donde el puente de al Harracin, permitía acceder al camino de Handac Aikaba, hoy conocido como Cuesta de los Chinos, que llevaba hasta el Generalife. En época cristiana, el Albaicín se irá convirtiendo poco a poco en un reducto de población morisca.
Adagio del Concierto de Aranjuez
Joaquín Rodrigo
No importa cómo caes, sino cómo te levantas. No importa el fracaso, sino volverlo a intentar. No importa el largo del camino, sino lo que está al final. No importa el sudor que cueste, sino lo que quieres lograr.
Anónimo